El Festival del Cántico Nuevo, el cual encendió ardientemente la fe de los jóvenes y estudiantes en toda Corea el verano pasado, regresó en 2016. El 31 de enero se llevó a cabo el 2.º Festival del Cántico Nuevo en el Instituto de Formación Go&Come de Okcheon.

ⓒ 2016 WATV

Los jóvenes y estudiantes llegaron temprano al instituto antes del evento y pasaron un momento agradable bajo la templada luz del sol, conversando y riendo juntos. Los coros de cada asociación se preparaban para su presentación, practicando la respiración y afinando la voz.

El culto comenzó alrededor del mediodía. La Madre dio la bienvenida a los jóvenes y estudiantes que se reunieron para cantar alabanzas a Dios y los alentó diciendo: “Ustedes, que son más hermosos que las flores en primavera, son los que mostrarán la gloria de Dios”. Viéndolos plenamente unidos, la Madre los felicitó repetidamente diciendo que eran la emoción, el gozo y el orgullo de Dios. “Ustedes han sido educados con la Biblia escrita para los hijos de la familia real del cielo. Si muestran la gloria de Dios con una mente justa y con buenas obras, todas las profecías de la Biblia se cumplirán. En esta época cuando todas las naciones están corriendo a Sion, prediquemos dignamente la verdad, la cual es más preciosa que el mundo entero, conociendo su valor según las enseñanzas de Dios”, manifestó la Madre.

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Fue la primera ocasión en el año nuevo en que los jóvenes y estudiantes de toda la nación se reunieron. Dándoles la bienvenida y pidiendo las bendiciones de Dios sobre todos, el Primer Pastor Kim Joo-cheol deseó que pudieran dar gracias y gozo a Dios a través del evento.

Después del culto, se dio inicio al Festival del Cántico Nuevo. Un total de quince equipos se presentaron en el escenario. Hubo eliminatorias regionales en todo el país del 20 de diciembre al 6 de enero. De todos los equipos que participaron en las preliminares, unos ciento sesenta miembros fueron elegidos para formar un equipo representante para cada asociación, formando de esta manera quince equipos. Se dijo que las familias de los participantes también asistieron a las eliminatorias para alentarlos y llegó a ser un festival familiar.

Después de las eliminatorias, cada uno de los quince equipos que practicaron cerca de un mes, subieron al escenario principal. Mitad nerviosos y mitad emocionados, los miembros de cada coro entonaron los cánticos nuevos con todas sus fuerzas. Cada vez que un equipo subía al escenario, la audiencia les daba grandes aplausos alentándolos y animándolos.

Mientras unos ciento sesenta jóvenes y estudiantes creaban armonías con sus voces, la Orquesta Mesías añadía más emoción con sus armoniosas melodías creadas por instrumentos de cuerda, viento-madera, viento-metal y de percusión. Alrededor de quince mil jóvenes y estudiantes, y los miembros del personal pastoral que llenaron el instituto, quedaron conmovidos por el profundo sonido de los cánticos nuevos.

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Cuando los quince equipos finalizaron, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de premios después de un tiempo de deliberación. El primer premio de honor fue para el equipo We Are Ready, que cantó con una voz llena de energía, particular de los jóvenes y estudiantes, El Salvador vino desde el oriente, el cántico nuevo que contiene la determinación de predicar al Salvador que vino del oriente, en Samaria y hasta lo último de la tierra. Todos los otros equipos también se regocijaron de recibir los premios de oro, plata, bronce, dos premios de ánimo y premios de participación. Cada vez que llamaban a los premiados, la audiencia los felicitaba con ovaciones y aplausos. La Madre entregó los trofeos a los equipos y los elogió: “Su amor que desea que muchas almas sean guiadas a la salvación, iluminó hermosamente el cántico nuevo”, deseando que todos los miembros jóvenes y estudiantes tengan la fe que pueda mostrar la gloria de Dios.

“Desde el comienzo hasta el final, fue conmovedor ver a los jóvenes, que son el centro de la obra del evangelio, hacerse uno y cantar los cánticos nuevos en hermosa armonía. ¡Qué bueno hubiera sido si el evento de hoy se hubiera transmitido por todos los canales del mundo y los siete mil millones de personas hubieran podido ver a los vigorosos y virtuosos jóvenes que serán los protagonistas de la evangelización a todo el mundo, para obtener esperanza y ánimo! Espero el futuro, el cual será abierto por nuestros jóvenes y estudiantes de Sion”, dijo el diácono Michael King (de Newcastle, Reino Unido), quien asistió al evento durante su visita a Corea por asuntos personales.

La música, llamada también el lenguaje universal, tiene el poder de unir a las personas más allá de las naciones o pueblos. Podemos vislumbrar el brillante futuro del evangelio, el cual será predicado a siete mil millones de personas, a través de los jóvenes y estudiantes como el rocío del alba que ponen todo su entusiasmo en los cánticos nuevos que contienen el amor de Dios y la esperanza celestial de su pueblo.

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Comentarios sobre el 2.º Festival del Cántico Nuevo

Nam Yun-ju (de Ansan, miembro del equipo We Are Ready que ganó el primer premio)
Oré mucho antes de subir al escenario y ahora me siento agradecida, ya que mi oración fue completamente respondida. A veces las prácticas eran difíciles porque teníamos que considerar muchas cosas, pero pensando en que Dios nos estaba observando, pudimos practicar alegremente.

El nuevo semestre comienza mañana, y paso al último año de la escuela secundaria. Surge en mí un nuevo sentimiento. Estoy segura de que tendré buenos resultados si hago mi mejor esfuerzo por estudiar y hacer la obra del evangelio en mi escuela en el año que resta, ya que Dios me da fuerzas.

Kim Yeong-seob (de Ulsán, miembro del equipo Ela Stin Mitera que ganó el premio de oro)
Hubo algunas dificultades ya que los miembros que vivían en ciudades diferentes tenían que reunirse para practicar. Sin embargo, al percibir el sacrificio de Dios cantando el cántico nuevo, nuestros problemas se veían muy pequeños. La letra del cántico que interpretamos dice: “En cada paso está sufriendo”. Cada paso del Padre y la Madre no fueron para sí mismos sino para nosotros. Pensando en que el Padre y la Madre caminaron con pasos pesados por nosotros, me sentí muy avergonzado y tomé la resolución de dedicar mi vida a la obra del evangelio.
Haré mi mejor esfuerzo por dejar huellas para Dios y mostrar su gloria con buenas obras.

Lee Jae-seok (de Suwon, director del equipo We Are Ready que ganó el primer premio)
Cuando los miembros de nuestro equipo se reunieron por primera vez, acordamos practicar tres cosas cada día: abrir la boca de la misma forma, abrirla bien, y respirar apropiadamente para cantar, a fin de crear el mismo sonido. Todos practicaron sinceramente, lo cual produjo una hermosa armonía.

Los miembros parecían más animados mientras sentían que mejoraban. Ya que la práctica fue dura, deben de haberse sentido cansados, pero aún después de la hora programada se quedaban voluntariamente para seguir practicando. De esa manera, todos ellos pudieron llegar a ser uno, no solo en sus voces sino también en sus corazones. El premio de hoy es el resultado de la unidad.

Oh Hyeon-seok (de Seúl, miembro del equipo Voice of Mother)
Mientras trabajaba atareadamente en la oficina, a veces fruncía el ceño sin darme cuenta. Pero mientras me preparaba para el Festival del Cántico Nuevo, llegué a sonreír más. Al tararear los cánticos nuevos, recordaba uno tras otro los momentos felices cuando practicaba con los hermanos alegremente, lo cual me hizo sonreír automáticamente. Como resultado, escuché con frecuencia que lucía más radiante en estos días. Los cánticos nuevos son el secreto para poder practicar la palabra de Dios: “Estad siempre gozosos”.

Kim Hyeon-gyeong (de Seongnam, miembro de la Orquesta Mesías)
Fue mi primera participación en el Festival del Cántico Nuevo. Estoy muy complacida de acercarme a los hermanos y hermanas tocando los cánticos nuevos, y agradecida por la oportunidad de ayudar a los miembros de Sion en todo el país a alabar a Dios con los cánticos nuevos aunque sea un poco. Cuando el sonido de mi instrumento armonizó con los de los otros y con el coro, me sentí emocionada.

Aunque estuve muy ocupada, pasé unas vacaciones de invierno maravillosas. Estoy muy feliz de que mis habilidades y mi fe parezcan haber mejorado. Estas vacaciones permanecerán en mi corazón como un precioso recuerdo. Quiero tocar música que pueda conmover a la familia de Sion, orando siempre a Dios.